2015. El escritor alemán Herbert GENZMER me invitó a intervenir en la presentación de la versión española de su novela "La jugada perfecta".
Texto de la presentación:
Agradezco a Herbert Genzmer haberme dispensado
el honor de presentar su novela a los lectores de Barcelona.
Algunos de los presentes conocen bien a
Herbert Genzmer y su trayectoria. Para los que no, quiero decirles que es un
autor conocido y reconocido no sólo en su país, Alemania, sino en otros países
europeos y en los Estados Unidos de América.
Como lingüista y filólogo, ha ejercido como
profesor en varias universidades europeas y estadounidenses, habiéndose doctorado
por la de Berkeley —(de la tesis doctoral hablaré más tarde)— y tiene escritos
y publicados artículos, manuales y gramáticas.
Al margen de sus trabajos lingüísticos, ha
escrito y publicado narrativa. Relatos y novelas. Herbert Genzmer ha publicado,
en total, 36 libros más o menos y se le han otorgado varios premios y
distinciones.
Es motivo de satisfacción, por lo tanto,
tenerle hoy aquí, entre nosotros. Y ahora, hablemos de la novela.
Para empezar una confidencia: cuando
Herbert me entregó este libro yo no le hice ninguna pregunta acerca del mismo;
cuando Herbert supo que lo había leído, él no me hizo ninguna pregunta sobre el
libro tampoco. Por mi parte ni indagué ni quise leer opiniones al respecto para
que nada me condicionara, ni consciente ni inconscientemente. Les hablo pues,
honestamente, y como mera lectora.
De ahí que voy a orillar los aspectos
técnicos como pueden ser los distintos narradores, la trama y el tratamiento de
la intriga. Sólo les digo que el dominio del oficio se hace patente en esta
novela.
Sí, tal como reza la reseña es una novela
ágil, trepidante, encuadrable por el tema en el género negro, pero con unas
“cargas de profundidad” poco frecuentes en el género. Provoca al lector y éste
se hace preguntas y ensaya respuestas adicionales a las contenidas en la propia
narración.
Es un libro inteligente que produce en el
lector honda satisfacción. Dicen que un buen libro es aquel que no se agota con
una sola lectura. “La jugada perfecta” pertenece a esta categoría.
Puesto que son los personajes quienes
construyen la historia, empezaremos por ellos.
La vida de Félix, el protagonista, discurre
entre el juego y el engaño, el timo y la jugada, la estafa, la elaboración de
la mentira que es, en definitiva, el tema de fondo.
En mi opinión, el protagonista es uno de
los logros más relevantes de la novela.
Vemos que su modo de actuar, constante, va
más allá de la mera adaptación al entorno. Es camaleónico, un proceder que
cuando es instintivo nace del temor al medio y cuando es aprendido nace del
cálculo para medrar en él.
¿Qué encontramos en Félix? ¿Qué encontramos
en el personaje? Carencias, por supuesto. Percibimos el desarraigo, la
desafección, la inseguridad, el miedo. Y la falta de empatía.
—Al hilo de la empatía: recuerdo haber
leído que cuando a Gustave Gilbert, responsable de la valoración psicológica de
los recluidos en la prisión anexa al Tribunal de Nuremberg, le preguntaron qué
era el mal, su origen, dijo: “El mal es la ausencia de empatía”—.
El mal; el mal nos lleva al lado oscuro del
personaje, merece destacarse en la novela un episodio donde se aúnan belleza y
sordidez o, si se prefiere, belleza visual y muerte. En este episodio, Félix,
el protagonista, nos recuerda a Martin Von Essenbeck, el personaje interpretado
por Helmut Berger en “La caída de los dioses”, la primera cinta de la Trilogía
Alemana del realizador italiano Luchino Visconti. Belleza y sordidez, belleza y
muerte trenzadas como supo hacerlo en su obra Thomas Mann, de quien Visconti
era ferviente admirador.
Un guiño, tal vez, que nuestro escritor
hace a la gran figura de las letras alemanas.
Leí ayer que en la reseña de un periódico
suizo se ha dicho de Herbert Genzmer que “es el más norteamericano de todos los
narradores alemanes”. Yo aquí discrepo un poco o, al menos, quiero introducir
un matiz: si nos referimos a la forma, al estilo narrativo claro, directo y sin
ornamentos añadidos, a la visualidad, a su forma muy cinematográfica de
relatar, quizá pueda estar de acuerdo pero el alma, no. El alma es europea.
El autor es un buen conocedor del género
humano y nos descubre un personaje psicológicamente muy interesante, capaz de
provocar desde el desprecio hasta, en ocasiones, cierta fascinación.
Destaca también, en “La jugada perfecta” el
magistral tratamiento de los espacios.
Transitamos por distintos países, paisajes
y ciudades. Vemos su colorido, apreciamos sus olores, escuchamos sus ruidos,
las pisadas de sus habitantes, sus rostros, sus gestos…
El autor, como excelente observador que es,
nos obsequia con todo lujo de detalles que nos permiten “verlo todo” pero verlo
—como diría— verlo “todo a la vez”. Las descripciones resultan completas y al
mismo tiempo ligeras, livianas gracias a su escritura —digamos— veloz. Esto
revela una gran maestría.
Para mencionar en este sentido algo
concreto, para poner un ejemplo, hay una secuencia en una plaza de Esmirna, en
torno a un reloj de torre, que es de antología. Y no es la única.
Esta historia, además, nos sitúa en la
horquilla temporal que va desde la II Guerra Mundial hasta la actualidad, con
énfasis en los años 60 y en el repuntar económico germano, lo que se dio en
llamar el milagro alemán.
Hallamos pues elementos sociales y económicos
no sólo referenciales sino puestos en cuestión. No es una novela de denuncia
social porque el autor se explica desde la asepsia en este sentido, toma una
cierta distancia, pero la crítica es clara y puede levantar alguna ampolla.
Hecho éste que añade, a esta novela, un atractivo adicional.
“La jugada perfecta” es una novela
completa; una de las mejores novelas que he leído en lo que llevamos de año —y
he leído unas cuantas—.
Al
principio dije que de la tesis doctoral de Herbert Genzmer hablaría después.
Ahora es el momento.
El
título de la tesis fue: “Estrategias de mentir en alemán, inglés y español”. Yo
quisiera que Herbert nos explicara el vínculo que hay entre su tesis doctoral y
“La jugada perfecta”. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?
Con
esto termino y paso la palabra al autor que es a quien todos deseamos escuchar
respecto a su novela.
Rosa
María Torrent Puig
30 mayo
2015
Llibreria Negra y Criminal. Barcelona. Con el autor y con un librero de referencia: Paco Camarasa.
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