lunes, 7 de septiembre de 2015

PRESENTANDO "EL CASO DE LA PERLA"

2013. La escritora Carme LAFAY me invitó a presentar su novela "El caso de la perla".

Texto de la presentación:

Agradezco a Carme Lafay su deferencia al invitarme a participar hoy, aquí, en la presentación de su última obra: “El caso de la perla”.
Carme Lafay sabe de sobras cuánto me gusta leer: me ofreció el texto. Además de mi adicción a la lectura, yo sospecho que mi doble condición de abogada y novelista tuvo que ver en el ofrecimiento porque nuestra autora me dijo, con una pícara sonrisa: “Es una novela de intriga”. El cebo me resultó apetecible, efectivamente. Y hoy, lo primero que quiero decir es: “gracias, Carme, por concederme la primicia en la degustación de un sabroso bocado”.
“El caso de la perla” gira en torno a una famosa joya, una joya histórica, una perla tan antigua como espectacular que ha pasado a lo largo del tiempo por manos diversas, a veces variopintas, y que viene a recalar en Barcelona por un breve tiempo.
La codicia nunca pierde de vista cuánto objeto tenga sumo valor y son varios y variados los personajes que siguen la pista a piezas singulares como la que es objeto de esta historia así como son varios y variados los motivos de la codicia. No siempre es una cuestión de dinero, o no solamente de dinero.
Al empuje irresistible de la codicia cualquiera que sea su tipo, y a la imperiosa necesidad de darle satisfacción, los servicios del hampa son contratados por personajes dispares. A menudo, las organizaciones criminales hacen negocios con gente “respetable”, con personas que gozan de reconocimiento social en no importa qué ámbito; sea incluso por pertenecer al mundo de las artes o, también al de la aristocracia. Y como se dice popularmente: “hasta aquí puedo leer”.
En un mundo globalizado como el nuestro, todo tipo de redes ejercen su influencia sin limitación territorial. “El caso de la perla” exhibe esta realidad y lo hace tomando como botón de muestra la ciudad de Barcelona. Una ciudad donde la delincuencia, sea de medio pelo o de alto nivel, constituye actualmente un tupido microcosmos en donde se desarrollan todo tipo de actividades delictivas de alcance internacional, naturalmente.
“El caso de la perla” nos muestra el tráfico ilegal de seres humanos, el funcionamiento de las redes de prostitución. La novela nos habla también de la lacra de las drogas, de los estragos que la imperiosidad de su consumo ocasiona a quien cae en tales trampas en busca de atajos para un bienestar tan falso como fugaz. En “El caso de la perla” vemos profesionales brillantes convertidos en míseros rateros o en peligrosos agresores. Y como actividad base, como denominador común, el robo y la violencia en tanto son herramientas.
Dentro de tal conglomerado se mueve la protagonista: una joven restauradora de cuadros ansiosa por abrirse camino en su profesión; una mujer de nuestro tiempo que lucha por conseguir encargos y que día a día sueña con alcanzar reconocimiento profesional mientras pedalea desde su minúsculo piso hasta el taller que comparte con otros compañeros de oficio.
La fachada litoral de Barcelona, desde el Maremagnum hasta el Port Olímpic, es el espacio en el que transcurre, no del todo exitosa pero sin sobresaltos, la vida de la protagonista. Y es en este mismo espacio donde la perla llega para hallar acomodo temporal. Joven y joya ignoran que sobre ambas se ciernen miradas codiciosas y en consecuencia, el peligro.
Ilusiones frustradas, desencuentros, problemas familiares, errores o la falta de comunicación entre padres e hijos están presentes también en esta novela con lo que, la acción trepidante y la intriga que mantiene en vilo al lector hasta la última página así como el relato del drama que subyace en los bajos fondos viene acompañado del conocimiento de las circunstancias personales que concurren en los personajes, lo que potencia aún más la dimensión humana de esta novela que calificamos de intriga. Una novela que por tanto resulta muy completa, lo que la convierte en particularmente atractiva.
Les voy a evitar comentarios técnicos adicionales por innecesarios. Sólo les diré que la trama está muy bien urdida pero lo principal es que sepan que yo he disfrutado con la lectura de “El caso de la perla”. Creo sinceramente que ésta novela es uno de los muy buenos trabajos de Carme Lafay. Me atrevo pues a augurar que ustedes, cuando la hayan leído, coincidirán conmigo.

Rosa María TORRENT

25 de noviembre de 2013



No hay comentarios:

Publicar un comentario