lunes, 22 de agosto de 2016

LOS SANTOS INOCENTES


No todo ha sido descanso vacacional, también he trabajado un poco. Entre otras cosas, visioné de nuevo una buena película española y releí una buena novela española.

Miguel DELIBES (1920 – 2010): uno de los mejores escritores españoles del S. XX.



Como sabemos, en 1947 Miguel DELIBES recibió el Premio Nadal por La sombra del ciprés es alargada”, pero el objeto de este post es otra obra suya:
“Los santos inocentes”, publicada en 1981, que tuvo asimismo notable acogida y alcanzó aún mayor difusión entre el gran público a raíz de la magnífica versión cinematográfica que, en 1984 nos ofreció un Mario CAMUS en estado de gracia, al igual que los actores intervinientes. La película obtuvo la Mención Especial del Jurado en el Festival Internacional de cine de Cannes del mismo año. 



El tema principal de la obra es la injusticia social. Pone de manifiesto las desigualdades y la diferencia de clases en la España rural de los años sesenta.




Caza y Naturaleza, considerados por algunos estudiosos de la obra sub-temas de la misma, son relevantes para el autor. Al margen de lo que el texto escrito desprende a lo largo de sus líneas, obsérvese además la dedicatoria. Delibes escribió: “A la memoria de mi amigo: Félix R. de la Fuente”. El insigne naturalista español había fallecido, en un trágico accidente, el año anterior. Ambos, Delibes y Rodríguez de la Fuente, compartían más que el amor, la pasión, por la Naturaleza.


 Al hilo de lo anterior, y porque con la narrativa ocurre, a menudo, que aparecen en el horizonte grupos interesados en sacar rédito de una obra literaria y del nombre de su autor, el propio Miguel DELIBES, por lo que respecta a la interpretación de “Los santos inocentes”, dijo, en 1985, lo siguiente:
“La situación de sumisión e injusticia que el libro plantea, propia de los años sesenta, y la  subsiguiente” rebelión del inocente han inducido a algunos a atribuir a la novela una motivación  política, cosa que no es cierta. No hay política en este libro. Sucede, simplemente, que este  problema de vasallaje y entrega resignada de los humildes subleva tanto –por no decir más- a una  conciencia cristiana como a un militante marxista. Afortunadamente, creo, estas reminiscencias  feudales van poco a poco quedando atrás en nuestra historia.”

Ahora, muy breve: aspectos técnicos. En los sesenta, se experimentan nuevas técnicas narrativas, como el monólogo interior, y aparecen nuevas formas de puntuación. Los escritores realistas se centran, adicionalmente, en el lenguaje. Ensayan cambios.
 “Los santos inocentes” es una novela corta que el autor nos presenta en seis largos párrafos, a modo de capítulos. Seis “libros”, según denomina Delibes. Hay que destacar el léxico, un léxico rural, el propio de los personajes, que en algunos momentos puede hacer algo difícil leer el texto ya que, por añadidura, se trata de un discurso continuo sin las pausas de los puntos ortográficos, excepto  las existentes al final de cada uno de los capítulos. El autor, por razones de  tipo estilístico, evita el punto en toda la obra, poniendo solo cinco puntos en toda la novela. Quizá cueste leer las dos primeras páginas. Después, fluye. Por tal razón, a quienes no la hayan leído, les animo a hacerlo. Merece la pena.
Dice Ramón GARCIA DOMINGUEZ: 


«Delibes es pura observación —escribe—, mirada atenta y fascinada, oído alerta, predisposición total para lo genuino y, por ende, para el asombro. De ahí su precisión para el timbre exacto de un personaje, para la palabra justa, para el matiz que pone las cosas en su sitio, para el indicio o síntoma de si lloverá o no lloverá» («De mis encuentros con Delibes», en Miguel Delibes. Premio Letras Españolas 1991, Madrid, Ministerio de Cultura, Dirección General del Libro y Bibliotecas, Centro de las Letras Españolas, 1993, p. 12).


Para saber más, entre otras fuentes, ir a:
http://cvc.cervantes.es/literatura/escritores/delibes/obra/obra_08.htm

Experimental, en cierto modo también, lo fue una obra anterior de Miguel DELIBES: "Cinco horas con Mario" (1966). El soliloquio de una mujer que vela a su marido muerto. ¿Recuerdan? ¡Cómo no!
Tuve la fortuna de disfrutar, hace muchos años, de la versión teatral de “Cinco horas con Mario” en Barcelona, a poco de tener lugar su estreno, interpretada por una actriz excepcional: Lola HERRERA. Inenarrable.

A propósito, para los seguidores y los eventuales visitantes de este blog:
ESTÉN ATENTOS A LOS PRÓXIMOS POSTS. Les daré noticia e información cumplida del evento que tendrá lugar, en breve, en Barcelona, y que los amantes de la literatura y de las demás artes no se pueden perder. Dramaturgia. La crème de la crème. A partir del primero de septiembre.


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