A raíz de la presentación del libro de Joaquim Roglan "Juan Marsé, periodismo perdido", el periodista Víctor Fernández publicó en "La Razón" un amplio artículo que recoge manifestaciones de nuestro escritor catalán sobre cuestiones diversas.
Para quienes deseen ir al texto completo, dejo el enlace más abajo. Aquí hago referencia sólo al apartado "La novela que no lo será" de cuyo texto he entresacado lo que transcribo a continuación:
En las últimas semanas, el Institut
Ramon Llull ha apuntado la posibilidad de llevar a autores catalanes en lengua
castellana al próximo Salón del Libro de París, donde Barcelona será la ciudad
invitada. El escritor rechazó ayer el hipotético ofrecimiento del centro:
«Cuando se celebró la Feria de Fráncfort (de 2007, donde la cultura catalana
fue la protagonista), el entonces conseller, Josep Bargalló, me invitó
personalmente, y le dije que no. Íbamos entonces como teloneros. Ahora, si me
lo piden, me daría mucha pereza ir», comentó.
Lo que también tiene bastante
claro es por qué escribe en castellano:
«Porque me da la gana. No me considero
en un gueto y tampoco soy una especie en vías de extinción».
Tiene razón Marsé. Y si para la edición actual se ha enfocado de manera distinta, motivos debe haberlos, pero extra-literarios, por supuesto. No le hace falta a Juan Marsé promoción alguna. Sí en cambio echarán de menos, en París, la Barcelona de Marsé. Esto en cuanto a lo primero.
Respecto a lo segundo, no cabe para las artes mayor ni mejor argumento: "Porque me da la gana". Razón más que suficiente y que yo suscribo. Cierto; no somos una especie en vías de extinción.
La Razón. Víctor Fernández. 23 octubre 2012
"Juan Marsé, periodismo perdido", de Joaquim Roglan (Ed. EDHASA)
miércoles, 24 de octubre de 2012
MARSÉ ES NOTICIA
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Salón del Libro de París
domingo, 21 de octubre de 2012
sábado, 20 de octubre de 2012
INTIMIDADES ACUÁTICAS: NOVEDAD
"¿Cómo reaccionarías si supieses que cada una de las cosas que haces en la intimidad de tu casa es observada y analizada exclusivamente para fines instructivos?"
"INTIMIDADES ACUÁTICAS" de Desirée B. Silvage: un libro que arranca sonrisas...
Disponible en:
versión impresa y e-book
Para saber más, ir a: http://intimidadesacuaticas.blogspot.com
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novela,
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domingo, 14 de octubre de 2012
LITERATURA JAPONESA
A Dios gracias cada vez
tengo más amigas que están muy al día de lo que se hace en literatura y me
espolean. Hoy el tema ha sido Murakami (vanguardia) y yo sólo he leído a
Mishima (postguerra). Bueno, Yukio Mishima tuvo la gentileza de publicar su
primera obra el año de mi nacimiento, año en el que también se fundó el Estado
de Israel. Con tamaños acontecimientos, el hecho de que yo hubiera venido al
mundo no tiene la más mínima importancia, evidentemente, pero la coincidencia me
resulta placentera. Espero que en el año a que hago referencia, la historia
tenga contabilizadas más alegrías que desgracias; si no fuera así, por favor,
no me lo digan.
Déjenme también conservar la
ilusión de que quizás haya alguna persona que, como yo, hubiera permanecido
ignorante respecto a alguno de los datos que aquí transcribo y que la red me ha
proporcionado e invito a quienquiera que desea y pueda, a aportar sus
comentarios, rectificaciones y añadidos puesto que el tema es susceptible de
ampliación y profundización.
LITERATURA JAPONESA
La evolución de la literatura japonesa desde sus primeras manifestaciones en el siglo VII hasta sus más modernos exponentes de nuestros días se divide tradicionalmente en dos grandes bloques: literatura clásica y literatura moderna.
La evolución de la literatura japonesa desde sus primeras manifestaciones en el siglo VII hasta sus más modernos exponentes de nuestros días se divide tradicionalmente en dos grandes bloques: literatura clásica y literatura moderna.
El primero
abarca desde las primeras manifestaciones escritas de la lengua hasta los años
inmediatamente anteriores a la era Meiji (1868-1912), a partir de la cual Japón
empieza a modernizarse y con ello comienza lo que conocemos como literatura
moderna.
La
literatura clásica se divide en cuatro grandes períodos que a grandes rasgos
coinciden con los períodos de la historia japonesa.
Período Nara (710-794) Literatura JODAI
En sus orígenes la lengua japonesa no tenía un sistema de escritura establecido, por lo que la tradición literaria se transmitía de forma oral de generación en generación en forma de rimas, canciones, leyendas y obras de teatro.
Con el desarrollo del Hiragana, silabario de formas curvilíneas inventado por las mujeres de la corte en el siglo VIII y reconocido oficialmente como modo de escritura en el siglo X, la tradición oral pudo empezar a transcribirse en los primeros relatos que se conservan y que nos cuentan cómo vivían las gentes de ese período.
Una obra destacable es el MAN´YO SHU, el compendio más antiguo de poesía japonesa que recoge 4.516 composiciones poéticas.
Período Heian (794-1192) Literatura CHUCO
Se desarrolla un tipo de poesía llamada Waka, la mayoría escrita por mujeres y que narraban las vicisitudes de su vida en la corte.
Período Kamura, Murochami, Momoyama (1192-1600) Literatura CHUSEI
Este período se caracteriza por la influencia y supremacía de la clase militar por ello la producción literaria habla de batallas y conquistas.
Período Edo (1600-1868) Literatura KINSEI
Este período se denomina así porque se trasladó la capital de Kioto a Edo, la actual Tokyo. Se caracteriza por una popularización de la cultura; es en los siglo XVII y XVIII cuando la clase guerrera (los samurai) y la gente de a pie empiezan a cultivarse y se suman a la creación literaria. Los grandes nombres de estos años que coinciden con el aislamiento internacional de Japón de toda influencia extranjera son los últimos exponentes de la literatura japonesa previa a la occidentalización.
Destacan los autores: Saikaku Ihara en la narrativa y Basho Matsuo en poesía. Este último es considerado el mejor poeta de la historia de la literatura japonesa por la sensibilidad y la profundidad de sus composiciones poéticas. A él se debe especialmente el perfeccionamiento de Haiku, un tipo de verso de 17 sílabas en apariencia simple, directo, breve y conmovedor
Posguerra
Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, Japón renació llegando a ser una de las potencias del mundo en la actualidad.
Los cambios sociales, políticos e ideológicos, dieron pie al surgimiento de una nueva generación de escritores.
En sus orígenes la lengua japonesa no tenía un sistema de escritura establecido, por lo que la tradición literaria se transmitía de forma oral de generación en generación en forma de rimas, canciones, leyendas y obras de teatro.
Con el desarrollo del Hiragana, silabario de formas curvilíneas inventado por las mujeres de la corte en el siglo VIII y reconocido oficialmente como modo de escritura en el siglo X, la tradición oral pudo empezar a transcribirse en los primeros relatos que se conservan y que nos cuentan cómo vivían las gentes de ese período.
Una obra destacable es el MAN´YO SHU, el compendio más antiguo de poesía japonesa que recoge 4.516 composiciones poéticas.
Período Heian (794-1192) Literatura CHUCO
Se desarrolla un tipo de poesía llamada Waka, la mayoría escrita por mujeres y que narraban las vicisitudes de su vida en la corte.
Período Kamura, Murochami, Momoyama (1192-1600) Literatura CHUSEI
Este período se caracteriza por la influencia y supremacía de la clase militar por ello la producción literaria habla de batallas y conquistas.
Período Edo (1600-1868) Literatura KINSEI
Este período se denomina así porque se trasladó la capital de Kioto a Edo, la actual Tokyo. Se caracteriza por una popularización de la cultura; es en los siglo XVII y XVIII cuando la clase guerrera (los samurai) y la gente de a pie empiezan a cultivarse y se suman a la creación literaria. Los grandes nombres de estos años que coinciden con el aislamiento internacional de Japón de toda influencia extranjera son los últimos exponentes de la literatura japonesa previa a la occidentalización.
Destacan los autores: Saikaku Ihara en la narrativa y Basho Matsuo en poesía. Este último es considerado el mejor poeta de la historia de la literatura japonesa por la sensibilidad y la profundidad de sus composiciones poéticas. A él se debe especialmente el perfeccionamiento de Haiku, un tipo de verso de 17 sílabas en apariencia simple, directo, breve y conmovedor
Posguerra
Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, Japón renació llegando a ser una de las potencias del mundo en la actualidad.
Los cambios sociales, políticos e ideológicos, dieron pie al surgimiento de una nueva generación de escritores.
Masuji Ibuse publicó Lluvia negra de la cual hay una versión cinematográfica. Shintaro Ishihara escribió La tribu del sol y Seicho Matsumoto creó Niebla negra.
Aunque de
todos ellos hay dos que destacan más aún, se trata de Dazai Osamu y Yukio Mishima.
Entre las
obras de Dazai Osamu, podemos
mencionar El sol que declina y Ya no humano, las dos en parte autobiográficas,
donde crítica ásperamente la hipocresía del mundo moderno.
Yukio Mishima, gran figura de este período,
escribió Confesiones de una máscara, El pabellón de
oro, El mar de la fertilidad, entre otras.
Vanguardias
Vanguardias
Se considera este período a partir de los Juegos Olímpicos de Tokio en 1964, fecha que marca la apertura de Japón al mundo, logrando poseer una mentalidad cosmopolita y moderna.
Entre los
escritores de estos tiempos podemos mencionar a Kenzaburo Oe,
segundo autor japonés en obtener el premio Nobel de Literatura en 1994, obras como Nuestro Tiempo y Una experiencia
personal, muestran
gran evolución en su estilo, debido mayormente a sus vivencias.
Otro
escritor destacado es Shusaku Endo, cuyo prestigio
está basado en dos de sus obras, Silencio y El Samurai, que han causado gran polémica en
su país.
Para
finalizar, encontramos a Kobo Abe, autor de La pared, catalogada
como la obra más vanguardista de la literatura del Japón.
Cabe también destacar a Haruki Murakami autor de Tokio blues, Crónica del pájaro que da cuerda al mundo y Kafka en la orilla.
Me ha
parecido oportuno añadir algo más: unas propuestas de literatura tradicional japonesa (imágenes de los libros, editorial y su precio) así como una
conversación mantenida con Donald Keene: “De cómo se abrió el Japón”.
Como último
apunte señalar que parece ser que Argentina y México se han ocupado, con mayor
profundidad, de la literatura del país del Sol Naciente.
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